Nordkapp 71º10´21"

Mi aventura a Nordkapp comienza a las cuatro de la mañana. Mejor dicho, a las cuatro y diez (apagué el despertador un par de veces antes de ser capaz de pensar). Tras poner a cocer pan mientras me duchaba, salí corriendo cargando diez mil cosas, entre comida, mochila, psp y portatil (ya que nos habian dicho que habia internet en el motel, y asi podria ver Supernatural en el viaje).

Salimos casi a las cinco menos diez cuando teníamos planeado salir a las cuatro y media, pero que demonios, eramos italianos y españoles: no habia prisa.

El viaje en coche eran nueve horas largas, que merecieron la pena. Durante el viaje vimos renos, zorros, liebres, aguilas, bosques interminables, poblados sami, lagos humeando a las siete de la mañana, y mil cosas mas. Paramos un par de veces para hacerle fotos a cosas (principalmente a los renos, que asquerosamente turistas que éramos jeje) y en general nos lo tomamos con calma. Yo conduje un buen rato por Finlandia y cruzé la frontera ambas veces yo al volante, lo cual fue bastante chulo para mi, un fanático de Noruega.

Al final llegamos poco despues de las tres a Nordkapp finalmente, tras horas de conducir junto a un Fiordo, que es como conducir por los lagos de camino a Vielha, solo que mas bestia, y mas rato. Las carreteras eran bastante estrechas pero estaban en buenas condiciones.

Finalmente llegamos a la famosa isla de Mageroya, creo que se llama (con una rayita en la O, dios sabra como se hace eso en un teclado español), tras apoquinar 45 euracos por cruzar un tunel que pasa por debajo del mar y que mide casi 7 km, ahi es nada. Una clavada por partida doble porque a la salida tambien hay que pagar y eso nos pilló por sorpresa.

En cualquier caso dimos unas vueltas por el pueblo antes de encontrar nuestro hostal, que yo llevaba un rato señalando diciendo "fijo que es ese", pero como era tan feo por fuera preferimos todos creer que no. El hostal es comodo, asequible dentro de estándares noruegos (32 euros noche, desayuno incluido), con cocina (que nos ahorró un pico en la cena) y en general muy recomendable (efectivamente tenía internet en las habitaciones).

Tras dejar algunas cosas en el hostal, nos encaminamos hasta Nordkapp, que es un cabo al final de la isla. Un paisaje lunar y vacío y algun camping semiabandonado es el paisaje que rodea al famoso cabo. En el cabo en si hay una estación con tiendas de souvenirs y un restaurante. La entrada son 25 euros, que no pagamos porque el sitio estaba cerrado (no habia nadie en la barrera). Aparte de la mencionada estación, hay unas cuantas esculturas y una gran bola del mundo que podeis ver en la foto y que esta en lo que vendría a ser la punta. Todo estaba muy vallado (ya que todo da a un acantilado bestiajo), pero por supuesto, no habia nadie vigilando, asi que no pude resistir la tentación de asomarme.

Tras un breve paseo, visitamos un par de pueblos de la isla mientras todos nosotros chicos cosmopolitas nos estremecíamos ante la idea de vivir ahí por mas de un mes. Despues, buscamos un restaurante, pero finalmente nos decidimos por pizzas y al horno del hostal que nos vamos. Por cierto, como no podía ser de otra forma nos cruzamos con un grupo de españoles bastante majos en el hostal.

La mañana siguiente empieza con un desayuno de campeones, y nos vamos a una excursión al verdadero punto mas al norte de europa, Knivesjelodden (71º11´8"). Es una excursión bastante recomendable, nueve kilómetros ida, nueve de vuelta. Se puede hacer en seis horas sin prisa. Es bastante llano, y la idea es todo bajada. El problema básico es lo húmedo que esta todo, encharcado y embarrado, asi que hay que ir con buenos zapatos y con cuidado, sobretodo en el último tramo, que discurre junto a la costa y hay muchas piedras planas inclinadas que pueden dar algun susto.

Al final del camino solo llegamos mi compañero de piso frances y yo, ya que los demas llevaban un ritmo bastante bajo y estaban agobiados por el tiempo. Tras llegar al finál (yo habiendome resbalado un par de veces) decidimos intentar probar "una ruta alternativa" subiendo por la montaña.

Dejadme hablaros de las malas ideas. No parecen malas hasta pasado un rato. Subimos a la montaña, pero el camino va haciendose mas y mas empinado, y desapareciendo, y nos damos cuenta que estabamos siguiendo un camino de renos. Decidimos seguir subiendo ante la dificultad de retroceder, y esperando que hubiera un camino mas adelante. Tras practicamente trepar con las manos, llegamos a la cima, donde vemos un mojon bastante alto de piedras, por lo que nos relajamos pensando que eso significaba que habia un camino.

Resulta que lo habian montado algunos alpinistas super puestos (y que no llegaban tarde como nosotros) y que no habia un camino definido hacia abajo (mas alla del salto libre) asi que de relajarnos nada, tuvimos que nos buscamos un camino nosotros bajando por una parte de la ladera menos abrupta. Ahora bien, es dificil describir bien la situación, pero el hecho es que habíamos subido unos 300 metros mas o menos y ahora habia que bajarlos por la falda de una montaña muy empinada sin camino, y con los zapatos de suelas malas empapados.

Finalmente llegamos abajo tras algun susto y quemados. Despues de eso, parada para comer, y apretar el paso a saco para llegar al coche pronto tras perder casi 45 minutos con la experiencia. Por suerte ambos teniamos algo de experiencia y no hubo ningun problema al final, de hecho alcanzamos a los demas (hicimos la vuelta en hora y media, cronometrada).

Del camino de vuelta lo mas reseñable era que yo conduje la mitad del camino, que todo se desarrolló sin problemas, y lo mejor: ¡CONSEGUIMOS VER UNA AURORA BOREAL! Ya hablare mas del tema, pero fue alucinante.

Llegamos a las tres de la mañana, y directos a la cama. Una gran experiencia, que recomiendo a todos (salvo lo de la montaña, niños, mantenganse en el camino a partir de ahora).

Si has llegado hasta aqui leyendo todo, ¡felicidades! y muchas gracias. Pronto, mas cosas. Cuidaros