Estuvo bien mientras duró...

Saludos

Ya ando otra vez por tierras heladas, y de que manera.

El viernes aterricé tras un viaje largo y exento de acontecimientos reseñables, salvo que al llegar, me perdieron mi maleta. Bueno, la mia, y la de seis pasajeros mas. Moraleja, Finnair puede intentar comprar mi amor todo lo que quiera ofreciendo comida en el vuelo, asi como todas las bebidas que desees por la patilla, ¡pero en realidad solo estan intentando distraerte para levantarte el Jamón Serrano de la maleta! Desalmados.

Tras llegar a Kuntotie, fui recibido por una horda de erasmus que esperaban el taxi para salir de fiesta. Tras un caluroso saludo inicial, practicamente me lanzarón del taxi para montarse ellos y desaparecer en una nube de nieve. Aun asi moló ver a todos los compañeros erasmus de golpe.

El viernes guardé el fuerte, esperando que me trajeran mi maleta (ya que llegaba otro vuelo desde Helsinki mas tarde, y existía la posibilidad de que estuviera ahi). Llegó mi compañero de piso frances, y fuimos a visitar a algunos amigos italianos, encontrándonos un paisaje de post fiesta desolador en su piso, vomitos incluidos.

Asi pues, llegamos al sabado, donde vegeté en casa todo el dia, incapacitado a enfrentarme al tiempo polar de fuera sin mi equipación, que yacía en la maleta. Por la tarde llegó mi equipaje, y tras comprobar con justa ira que me habían sisado el jamón serrano que traía como provisiones, salimos de fiesta por Kuntotie. Tras un par de amagos de ir al centro, al final murió el espíritu (los nuevos no estaban por la labor) y la noche terminó temprano, para estándares "erasmusiles". Aun así, sirvió de toma de contacto con muchos de los nuevos estudiantes, y reajustarse a la vida en Rovaniemi.

Al dia siguiente, mi plan de no hacer nada se fue al traste cuando mi simpática tutora y su amiga nos vinieron a buscar con la prometedora palabra "trineos" como oferta. Y para arriba de la colina que nos fuimos. Nos llevó un rato, pero finalmente encontramos un lugar óptimo para deslizarnos. Moló bastante, acabé empapado, pero sin mucho frio, ya que este fin de semana las temperaturas aqui se han suavizado de manera expectacular (y va y se pone a nevar en Sevilla... ¡dita sea!).

Tras pasar tres horas haciendo el cafre con trineos, vuelta a casa, breve refrigerio en casa de los italianos (con mis primeros tomates "aliñaos" y un poco de salchichón y fuet), empezamos a preparar (lease, empezaron a preparar) una cena francesa en casa de los italianos a cuenta de mi compañero de piso, quien nos deleitó (que finolis estoy... pero si no voy acabar perdiendo mi castellano por aqui :P) con crêpes saldas, dulces, algunos aperitivos típicos, y dulces. Tras la cena, se desató en un momento dado una guerra de crêpes, entre algunos de los presentes. No habia bandos ni alianzas, solo crêpes volando de esquina a esquina de la casa.

Tras la guerra de crêpes, y tras adecentar el local un poco, nos sentamos a ver Kung Fu Panda, y despues, cerrando el chiringuito. Fue una noche agradable, de vuelta en Rova, con la gente de por aqui.

Sin mucho mas que decir, me despido de ustedes. No se si volveran a leerme. He sido cohercionado a ir a nadar en el hielo hoy. Como lo mas probable es que me de un infarto tras sumergirme, la hipotermia no me preocupa en exceso. En cualquier caso, gracias por estar aqui... Estuvo bien mientras duró.