La Invasión

Muy buenas;

Esta entrada recoge los eventos de la semana pasada, la cual se vio amenazada por la llegada de mi primer visitante, Marcos.

El Jueves, dia en el que llegó, rapida visita al centro, y despues, intento de ir a la aurora boreal, aunque sin suerte. El Viernes fue dia de trineos, una vuelta por la ciudad, Sauna, y por la noche, fiesta erasmus en Kauppa.

El Sábado, a madrugar (¡que bien que me sentó!) y nos dirigimos a la Aldea de Papa Nöel. Alli, con un nutrido grupo de Erasmus nos embarcamos en la tipica pero no por ello menos atractiva actividad turística: Safari de motos de nieve. Gracias a la visita de Marcos tuve la oportunidad de probar como es.

Fue un paseo de dos horas, a traves de los bosques de las cercanias de la Aldea, e incluso a traves de un gran lago congelado. El paseo fue genial, aunque Marcos conducia como una ancianita. El paseo transcurria a traves de varios caminos y rutas de bosque, bastante alejados de cualquier rastro de casas, entre un bosque la mar de chulo, completamente cubierto de nieve. Tras cruzar el lago, media vuelta, esta vez conmigo a los mandos. Una increible experiencia.

Finalizado el paseo con motonieve, receso de dos horicas, con visita a Papa Nöel obligada, reponer fuerzas con una pizza, y algunas compras. Tras esto, paseo con huskis. Muy chulo, aunque muy corto. Aun asi, repito, fue chulísimo. Los perros parecian estar todos a dieta de éxtasis, ya que no podían parar de pegar saltitos y aullar mientras estaban atados, lo cual daba cero seguridad.

Tras este largo dia, llegar a casa, y reamueblar mi cuarto para una fiesta sorpresa. Cociné rapidamente una tortilla de patatas, con un exito moderado, y un poco de tomate aliñado (mi plato por excelencia). Tras la fiesta sorpresa, cuyo objeto no era otro que el de despedir al chico que veis arriba, nuestro italiano favorito, todos nos trasladamos a Onnela, en una velada bastante triste pero a la vez satisfactoria.

El Domingo, trineos. El Lunes, yo tenía clase, pero aun asi pudimos sacarnos una visita a la torre de la colina (nadar en el hielo no pudo ser, ya que estaba cerrado). Por la noche, cena en el Mia Maria (pizzeria por excelencia de los Erasmus) y despedida llorosa. Finalmente el Martes, Marcos se va, tras una visita relámpago al centro de la ciudad, tras lo cual yo volví completamente a mi rutina habitual de clases. Esa noche, una pequeña reunión con tarta para celebrar un cumpleaños (estas han sido semanas de muchas fiestas sorpresas... ya lo sorprendente es no hacer fiesta sorpresa).

El resto de la semana transcurrió sin muchas novedades. El Miercoles, Perdidos con un compañero italiano, y Tivoli por la noche. El Viernes, sin plan de salir al final, aunque si que salí el Sábado, tras una fiesta sorpresa de despedida/cumpleaños a otro amigo italiano, que se iba. El Domingo, visita relámpago a Kemi, un pueblo cercano (relativamente) en el cual hay un Castillo de Hielo, de relativa fama en el norte de Finlandia. El castillo en si no esta nada mal. Consta de un restaurante, un hotel, una capilla, y varias salas de exposición. Asi mismo, hay un show de los muumins, una torre y algunos trineos. Todo esto a orillas del mar, completamente congelado, en el cual hay varias actividades como pesca en el hielo, motonieves, y paseos con esqui de fondo.

Y poco mas. Ahora os dejo, que tengo un examen. Mañana, a preparar la maleta, porque el Miércoles, tras una clase, cojo el tren para Moscú. Si, exacto, Moscú. En fin, dita suerte. Con Londres, me pasó lo mismo un par de veces.

En cualquier caso, no se si podre subir alguna otra entrada antes de salir de viaje. ¡Un saludo a todos!